El vigilante o guarda de seguridad tiene como principal función en nuestro medio de controlador de accesos, descrita detalladamente como una medida de seguridad que se utiliza para limitar el acceso a una propiedad, edificio o área específica solo a agentes autorizados. Este sistema se utiliza para proteger la seguridad de las personas y las propiedades al prevenir el ingreso de personas no autorizadas a un lugar determinado.
El control de acceso puede incluir una variedad de tecnologías y herramientas, como tarjetas de acceso, llaves electrónicas, lectores de huellas digitales, reconocimiento facial, entre otros. Estos sistemas permiten la identificación de los usuarios y la verificación de sus credenciales de acceso antes de permitir su ingreso.
Los sistemas de control de acceso también pueden incluir la gestión de visitantes, lo que permite a las empresas gestionar el ingreso de personas no autorizadas de manera segura y efectiva. Con estos sistemas, los visitantes pueden ser registrados y se les puede otorgar un pase de acceso temporal con restricciones de acceso, que limitan su movilidad dentro de una propiedad o edificio, así como su plena identificación dentro de las áreas transitadas.
En resumen, el control de acceso es una herramienta importante en la seguridad privada que se utiliza no solo para personas, sino para mercancías, equipos y vehículos. Los sistemas de control de acceso son personalizables y se pueden adaptar a las necesidades de seguridad específicas de cada empresa o propiedad, lo que garantiza una mayor protección de las personas y las propiedades. De la correcta asesoría por parte de la empresa de seguridad, depende la mejor opción para desarrollar el proyecto de control de acceso.
Es muy importante también dejar claro que el uso de las tecnologías en los controles de acceso, si bien puede disminuir el trabajo del factor humano en los temas de seguridad, disminuye drásticamente la probabilidad de error que pueda desencadenar en un siniestro.